Tenga cuidado con los ardides de oro y plata diseñados para agotar sus ahorros de jubilación

La Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos, (CFTC, por sus siglas en inglés) aconseja al público no retirar efectivo de sus planes de jubilación para especular o invertir en oro, plata u otros metales preciosos sin consultar primero a asesores financieros, fiscales o legales autorizados o registrados.

Busque un asesor, planificador o contador registrado.

 

Los asesores profesionales pueden evaluar qué parte de su cartera de jubilación debería mantenerse en metales preciosos, así como explorar alternativas y ofertas potenciales. En comparación, un mal consejo podría costarle dinero. En una queja reciente, un comerciante de oro y custodio de una IRA cobró casi $150,000 en comisiones y honorarios a un cliente que transfirió una cuenta de jubilación de $300,000 a una cuenta IRA en oro.

 

Los honorarios por asesoramiento profesional legítimo variarán de un porcentaje de los activos gestionados, hasta tarifas fijas o por horas. Pregunte sobre las tarifas por adelantado y pídalas por escrito para evitar disputas posteriores.

 

Puede utilizar los enlaces a continuación para encontrar profesionales financieros registrados u otros profesionales financieros legítimos:

La CFTC ha observado una tendencia creciente de promotores y comerciantes de metales preciosos que instan a los inversores a utilizar sus ahorros de la jubilación para comprar monedas de oro o plata, realizar "transferencias" a cuentas de jubilación individuales (IRA, por sus siglas en inglés) en oro auto dirigidas o realizar compras apalancadas de metales físicos. 

Lo que debe considerar

Invertir en metales preciosos como parte de una cartera diversificada (junto con acciones y bonos) puede ser una decisión acertada. Sin embargo, incluso si se autodenominan “expertos en IRAs”, los comerciantes de metales preciosos a menudo carecen de licencia o no están registrados para brindar asesoramiento comercial o de inversión a clientes minoristas. Por lo general, son vendedores a quienes se les pagan comisiones según los productos que venden. A diferencia de los profesionales financieros que tienen una responsabilidad fiduciaria hacia usted, estos agentes no están obligados a tener en cuenta sus mejores intereses. Como resultado, las comisiones y las ganancias a menudo impulsan sus recomendaciones. Esto incluye recomendaciones para cuentas IRA o compras apalancadas que conllevan costosas tarifas mensuales de administración, manejo, almacenamiento, o seguro; comprar monedas de colección con altos márgenes y baja liquidez; y sacar provecho de los ahorros para la jubilación, que es donde muchos estadounidenses mantienen la mayor parte de sus activos de inversión.

Lingotes, monedas e IRA

Los metales físicos se dividen en dos categorías: 1) lingotes, que son monedas o lingotes de un peso y pureza específicos; y 2) monedas “numismáticas” o de colección, que pueden ser monedas raras o antiguas, o pruebas especiales recién acuñadas como piezas de colección. Los precios de los lingotes se basan en el precio del mercado al contado más un margen o “recargo” de entre el 5 y el 10 por ciento. Sin embargo, a menudo se anima a los consumidores a comprar monedas numismáticas con recargos que pueden oscilar entre un 40 y un 200 por ciento por encima del precio al contado. A los compradores se les dice que las monedas sólo aumentarán de valor debido a su naturaleza rara o coleccionable. Pero las monedas numismáticas pueden ser difíciles de valorar de manera concreta y el mercado de monedas raras o de prueba no es muy líquido. Los consumidores que necesitan vender sus monedas coleccionables a menudo se ven obligados a regresar a los distribuidores, quienes vuelven a comprar las monedas a una fracción del precio de venta original.

Sólo ciertas monedas de lingotes se pueden mantener en una cuenta individual de retiro (IRA).1 Pero algunos distribuidores aumentan sus ganancias cobrando tarifas ocultas únicas o mensuales. En algunos casos, los clientes han informado haber perdido la mitad de su inversión debido a las tarifas.  

Cuentas apalancadas

En otros casos, un comerciante puede llamar a un cliente e informarle de que se encontró con el principal comerciante de la empresa, quien le avisó de que el metal está a punto de aumentar su valor. Si el cliente puede pagar entre el 20 y el 25 por ciento del costo, la empresa financiará el resto de esta “oportunidad única en la vida”. Sin embargo, a menos que la empresa esté registrada como una bolsa en la CFTC o entregue el metal dentro de 28 días, este tipo de transacción apalancada es una violación de la Ley del Mercado de Productos Básicos (de los Estados Unidos) y puede ser un fraude.  

Normalmente, estas transacciones apalancadas incluyen altas tasas de interés y una forma de especulación que podría hacer que los clientes lo pierdan todo. Los precios de los metales pueden ser volátiles en un mismo día y si el valor del metal comprado cae, el capital de los clientes cae con este. Si la cuenta cae por debajo de cierto nivel, se podría exigir a los clientes que paguen un ajuste de margen, o si el saldo cae por debajo de un mínimo específico, la cuenta podría cerrarse y los clientes perderían todos sus fondos. Investigaciones anteriores de tramas similares revelaron que nunca se compró metal físico en nombre de los clientes, pero se les cobraron intereses, márgenes, almacenamiento y cargos de seguro. 

Compare primas y tarifas

Nunca compre metales preciosos basándose en una llamada no solicitada, un correo electrónico no solicitado, una publicación en las redes sociales o un infomercial.  Compare los costos e insista en obtener todos los honorarios por escrito. Comparta la información con asesores cualificados y solicite su opinión. Cuando busque un comerciante de metales preciosos, comience por conocer el precio al contado diario del metal y compare las primas. Los precios al contado se cotizan en onzas troy, o alrededor de 31,1 gramos. Primero, convierta el precio al contado al peso equivalente de las monedas que está comparando, luego utilice esta fórmula:

Precio de venta – Precio al contado

Precio al contado

x 100 = % de prima
 

Si tiene una queja o cree que ha sido víctima de un fraude, visite cftc.gov/complaint.


1Los lingotes elegibles incluyen monedas de oro estadounidenses acuñadas por el Departamento del Tesoro de 1 onza, 0,5 onzas, 0,25 onzas o 0,10 onzas; monedas de plata de 1 onza; ciertas monedas de platino; y lingotes de oro, plata, paladio y platino que cumplan o superen los requisitos de refinado de un contrato de futuros regulado.